miércoles, 5 de marzo de 2008

17 de México, ¿16 mundial?

Hay dos maneras de verlo: Número 17 en el fútbol mexicano o número 16 en la lista mundial de clubes (IFFHS). Y usted... ¿Con qué posición del América se queda?

La primavera que se aproxima en Coapa pinta y huele mal, mientras nos preparamos para un anuncio desesperado de la Federación Mexicana de Fútbol: Habrá cinco repechajes este torneo para tratar de que el América clasifique a la liguilla.

No recuerdo cuando la última vez que el América apareció en el sótano del fútbol, pero sé muy bien que debe existir una preocupación máxima, no sólo porque se trata de uno de los equipos más ganadores y populares del país, sino por el desmedido orgullo de la empresa y del dueño de la organización.

Ahora más que nunca es evidente que la directiva cometió un error al abortar la era de Daniel Brailovsky y que la decisión de colocar a Rubén Omar Romano no fue bien planificada ni pensada. El momento de desprenderse de un entrenador, el momento de romper con una planificación y buscar un remedio debe ser uno de los más finos y complicados para una directivo del fútbol. Guillermo Cañedo, que había apostado por la dirección del Ruso, tomo una decisión que ahora la está costando "sangre" al América.

Los problemas de la cancha son graves, profundos y variados en el América. Los jugadores con la llave para revertir la marcha --Salvador Cabañas, Richard Núñez y el mismo German Villa-- terminaron por contagiarse de esa crisis. No hay orden ni fundamentos para defenderse con propiedad y nadie --ni siquiera el invento de Brailovsky, Higuaín-- ha podido resolver la ausencia de Federico El Pocho Insúa. El América está en el penúltimo sitio de la liga, un sitio que indudablemente merece por la poca postura futbolística que ha demostrado en este 2008.

Romper los procesos de un día hacia otro no es lo más recomendable para una situación como la que vive el América. La directiva sigue pagando muy caro la ruptura de Brailovsky. Romano no ha tenido ni siquiera el tiempo apropiado para trabajar o buscar alguna solución y sobre él pesa el hecho de que el año pasado también tuvo al Atlas en los últimos sitios del torneo mexicano.

El América requiere un cambio estructural para salir de esas crisis y retomar el camino de grandeza que le corresponde. Esa transformación impone que el señor Cañedo aborte a sus dos jóvenes "delfines" --Yon de Luisa y Pedro Portilla-- y que busque en casa el teléfono de su suegro para tratar de darle otro fisonomía al América. Rafael Lebrija, el directivo más exitoso de los últimos tiempos en el fútbol mexicano, está sin trabajo y su hija es la esposa del presidente americanista.

No es fácil digerir que el América sea penúltimo de la tabla general, Empatado con Tecos y sólo arriba de ese equipo por diferencia de goles. Pero, el torneo mexicano es tan volátil, irregular e irreal que un par de triunfos --empezando con uno ante su "hermanito menor" el próximo fin de semana-- puede significarle la vuelta a los primeros escaños.

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