Después de ver el partido de vuelta de la semifinal entre el Atlante y el Guadalajara, vienen a mi mente el cuento de "Pedrito y el lobo" y la idea que el futbol es injusto.
En el trámite de 180 minutos, considero que Chivas fue MUCHO MEJOR que el Atlante e hizo los merecimientos necesarios para poder estar en la final; pero, no se gana con merecimientos, si no metiendo goles, y el Guadalajara fue incapaz de hacerlos.
El Atlante se alejó de su esencia, y conforme pasaba el tiempo, era cada vez menos Atlante. No proponía y dejó a la fortuna su pase a la final.
"Pedrito y el lobo" estuvo presente en mi mente, después de ver un penal sobre Bravo que no se marcó; o el polémico gol anulado a Ramón Morales. "Crea fama y échate a dormir".
Mención especial para Giancarlo Maldonado, la contratación del torneo. Que bueno es este delantero venezolano, que se ha ganado la admiración y cariño de la afición atlantista.
Felicidades pues para el Atlante, que tendrá que regresar a su esencia para ser un digno rival en la final del futbol mexicano. Nadie, en su sano juicio, apostaría en contra del Atlante. Sin embargo, sean Pumas o Santos los otros finalistas, los considero favoritos al título sobre los potros.
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