Regreso esperado

A pesar de lo que puedan decir la mayoría de los comentaristas de la televisión abierta en México, es una muy buena noticia que regrese Ricardo Lavolpe a dirigir en el futbol mexicano.

Siempre serán bienvenidos entrenadores que se preocupen por enseñar al futbolista, por darle oportunidades a jóvenes talentos y que respete el espectáculo.

Se le podrá criticar muchas cosas a Lavolpe cuando estuvo en la selección, pero después del futbol desplegado en la Copa América de 1993 (a partir de los cuartos de final), ha sido por mucho la selección que mejor juego ha desplegado en la historia.

Al final los números se vuelven muy fríos y podemos resumir a Lavolpe con ¿quién conocía a Salcido (hoy jugador del PSV en Holanda), a Guardado (Deportivo en España), o a Osorio (Stutgart en Alemania) antes de que fuera seleccionador? Nadie. El impulsó jóvenes talentos, pero quizá lo más importante es que formó un equipo unido (que envidia le dará a Hugo Sánchez) que lo respaldó en todo momento durante los cuatro años que estuvo al frente de la selección.

¿Cómo olvidar el Toluca espectacular de Lavolpe? Que jugaba mucho mejor que el tricampeón con Enrique Meza; o el Atlas que no ganó nada pero llenaba la pupila de todo el mundo, por ejemplo cuando jugó uno de los mejores partidos en la historia de la Copa Libertadores frente a River Plate en el Monumental perdiendo 2-3.

Lavolpe es conflictivo, introvertido, malhumorado, poco educado, pero ha aportado mucho al futbol mexicano, entre jugadores, entrenadores, directivos y temas de que hablar para nosotros los analistas. Es una muy buena noticia para nuestro futbol que lo tengamos de regreso, y, humildemente, le deseo mucho éxito en el Monterrey, porque esa afición se lo merece mucho, y el futbol tiene cuentas pendientes con él.

¡Bienvenido a casa Ricardo Antonio!